se solucionaba así
inhalando desde donde
se es puro
desde cada uno de los orígenes,
hundiéndose en la raíz,
respirando desde la semilla
(esa que siempre es cierta)
dejando que salga
del interior
-así, subiendo con la voz-
proyectado
en la palma de mis, tus manos
hasta descubrirlo ahí donde se anida.
En los ojos -¿dónde más?-
4 comentarios:
En la pupila, la parte más sincera de un ser humano, casi la que no puede (no sabe) mentir.
Ojala a veces fuera menos difícil encontrarnos el punto radical. Es decir, no es tan difícil mezclar principios con medios y fines; pareciera que el mundo lo que menos enseña es recorrerse a uno mismo.
Preciosos versos, dulces y esenciales. Para cuando la forma de existencia nos agobia (nos sofoca).
Un abrazo del sur.
Qué linda amiga poeta que tengo :)
Que hermosas palabras, Eli.
"proyectado
en la palma de mis, tus manos"
Maravilloso.
Me gustó.
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