Dos semanas y todavía no me hago a la idea.
Quince días y sigo sin asimilarlo.
Y aunque no sepa cómo hablar del tema, y sienta que éste no es el espacio, necesito mencionarlo, porque no me surge escribir sobre otras cosas, porque me hace falta sacarlo del pecho.
Nunca pude con la idea de esa ausencia. No me entra en la cabeza esto de estar y de repente, no estar más.
Pero con vos es increíblemente más difícil.
No entiendo que no estés, amigo.
6 comentarios:
Abrazo grande para vos.
http://www.youtube.com/watch?v=hXMWs3SuqyA
Acá, sabés.
Te adoro con el alma, incluso más de lo que podés llegar a imaginar.
lo siento mucho. desde la lejania.
a mi lo que me sucede, lo que a veces me angustia, o me angustiaba, es pensar en la ausencia total, en que aunque yo termine de existir, aunque todos dejemos de estar acá, aunque el mundo deje de estar, algo va seguir, aunque sea un agujero más vacio y negro que la ausencia total de color y de todo,algo irremediablemente tendrá que quedar y entonces eso me da la pauta de que nunca nada va a terminar jamás. Me alivia pensar que es porque desde siempre todo exisitió, pero no lo suficiente.
Se que tu comentario no tiene nada que ver con esto que digo, pero me pareció que la digresión podía resultar. saludos.
Duele. Siempre duele. Pensá que donde esté va a estar mejor. Abrazo grande, genia.
Gracias.
(:
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