"Puede ser un flechazo, amor a primera vista, pero debe transcurrir un tiempo, breve o prolongado, entre la pregunta y la respuesta, entre la propuesta y su aceptación.
El tiempo que transcurre nunca es tan breve como para permitir que la persona que pregunta y la persona que responde sigan siendo, en el momento de la respuesta, los mismos seres que en el momento en que se formuló la pregunta. Tal como lo expresa Franz Rosenzweig, "inevitablemente, la respuesta es pronunciada por otra persona diferente de la que fue interrogada, y está dirigida a otra que ya no es la misma que la formuló. Es imposible conocer la profundidad de esos cambios." Formular la pregunta, esperar la respuesta, recibir la pregunta, debatirse con la respuesta: eso provoca el cambio. (...)"
Amor líquido - Zygmunt Bauman
(Está demás decir que libro está muy bueno, aunque ahora me siento un poquito de manual.)
1 comentario:
En realidad, creo que no dice nada nuevo, nada que no sepamos ya. No te podés bañar dos veces en el mismo río. El río cambia y vos cambiás. Ni siquiera podés considerarte vos misma una constante, porque no sos ni por dos segundos seguidos la misma persona.
(¿De qué nos sirve que Bauman nos haga ver con lupa estas cosas? Creo que Mara tenía razón. Ya no sé si tengo tantas ganas de leer ese libro, quizás... quizás sea mejor vivir en la ignorancia).
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