Más precisamente, revisando el cajón de mi mesa de luz, encontré un puñado de chucherías varias.
Entre ellas: varios pares de aros que creía perdidos, fotos viejas, un súper fajo de cartas de amigos, señaladores, stickers, pulseritas, 100 dólares (?), regalitos de esos espontáneos.
... Y el papel de un chocolate Milka con almendras.
Soy una tarada tan predeciblemente goma.
5 comentarios:
¿Demasiados recuerdos trae ese papel?
Agarrá los 100 verdes y salí a comprar boludeces, de una.
Eli. Si yo trabajara en tu corto. ¿Podrías poner en los créditos Monchito en vez de mi nombre de pila y anexar un link de mi blog?
De repente me agarro un ataque marketinero.
En fin, le voy a sacar una fotografía a mi cajón, para que veas que no sos la única.
WOW. Qué ganas de revolver mi cajón y encontrar 100 dolares!! (O_O)
No estás sola: Yo guardo un huevo kinder desde Diciembre.
Y no, no lo pienso comer.
a mi me pasa eso cada vez que me mudo.
(me refiero a lo de sentirme un tarado predecible. por lo demás nunca encuentro ni pulseritas, ni aros, ni señaladores -que de hecho, no tengo la más mínima idea de qué son-).
lindo blog.
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