¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?
E. Galeano

lunes, octubre 07, 2013

Tomo impulso para incorporarme, con el pelo en la cara y los ojos todavía lagañosos. Sentís -asumo- el cambio de peso en el colchón, mis manos que se van. Con los ojos todavía cerrados y casi sin mover el resto de tu cuerpo estirás la mano y agarrándome de la cintura me atraés de nuevo a vos. Me dejo. Pasás una pierna por sobre las mías, y tus brazos se me enroscan. Sonrío. Y no hay más que el olor de tu pecho, la calma de tu respiración, el desdibujamiento de tus límites contra los míos.

(Bueno, sí, hay esta felicidad inconmensurable que me regalás.)


2 comentarios:

Lucas Fulgi dijo...

Que bueno. Disfrutalo. :)

JLO dijo...

que lindo que la gente se quiera...

me gustó la foto de lo árboles... salu2...