En el medio de una soporífera clase de Teorías de la comunicación II, a media mañana, sugerir inocentemente que estas antojada de un frapuccino mocha blanco.
Que tu amiga te conteste:- Pusieron un Starbucks en Caballito. ¿Dale que en el recreo nos vamos a la mierda?
Contestarle:- No me lo digas dos veces, y que te responda:- No te lo digo dos veces -(sonrisa cómplice).
Que el profe mencione casualmente Starbucks y te indique que el destino quiere que te las tomes.
Salir y que el día este fresquito y radiante.
Chusmear carteras, zapatos y muchos muchos libros.
Coronar la rateada con el tan ansiado frapuccino mocha blanco, un bagle y un muffin.
Es buena onda alguna vez mandar al carajo las obligaciones por un antojo.
9 comentarios:
El placer es mío, ma cherie!
Hay que darle más bola a los antojos y menos a Cánepa. He dicho.
sobre todo si el antojo tiene gusto a café :)
muy buena onda ! de vez en cuando esta bueno cumplir esos antojos, y mas con la compañia de una amiga, convirtiendo asi en una tarde inesperada :)
Un abrazo... Te sigo eli ! que tengas un lindo finde .
Cada tanto es genial hacer esas rebeldías! Un beso Eli :)
PERO SEGURO ELI!!! La próxima hace una convocatoria y nos vamos todos.
Si existiera el turno mañana, pensaria que estudias en Gutenberg...
Otro blog que me acaba de dar hambre, ¿qué onda? están todos hablando de comida.. Así no vale.
Abrazo enorme.
es que, a vos como a mi, nos pasa como a Mark Twain, quien decia "si hay algo que no resisto, son las tentaciones..."
Aaaabrazxczoooooo !!!
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