¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?
E. Galeano

lunes, agosto 24, 2009

¿A dos de tres?

Ayer estuve por mandarme una de mis cagadas, es decir, una GRAN cagada.
O quizás no hubiese sido una cagada, quizás hubiese salido algo bueno de eso, pero las posibilidades eran muy pocas, sin contar que hubiese tenido que tragarme el orgullo sin merecerlo totalmente.
Así que habiendo considerado todos esos factores, recurrí al método de la moneda: rápido, limpio y liberador de todo cargo de conciencia.
La primera vez que la tiré, para variar me olvidé de que lado de la moneda era "si" y que lado era "no", asique estabecí algo obvio: escudo "no", número "si" (sisi, ríanse, no se cual es cara y cual es ceca).
La volví a tirar, y salió la misma cara: No.
Pero me salió la caprichosa, y probé a tres de cuatro: Si. Otra vez: No.
Una vez más, solo por darme el gusto y terminar de convencerme: No

Cuatro de cinco: creo que eso puede considerarse que el destino me está gritando en el oído.

Como decíamos con Ma, Sam, Maga y Caro: cuando una se emperra con algo, el destino se encarga de probarte que se puede emperrar mucho más.

Y no, no me la mandé.

4 comentarios:

Vergónides de Coock dijo...

Mmmmmm, sin comentarios; no entendí. Suerte.

MaraEstefanía dijo...

Podemos tirar la moneda mañana y de paso me contás :)
Te quiero
Y sí, el destino se emperra -.-

Anónimo dijo...

Al menos tuviste suerte y no te mandaste la cagada. ¡Qué destino, che!

Unknown dijo...

Buenisimo!!!!!!!!!!! genial que no te hayas mandado la macana...sabes que yo creo que cuando todo parece (y muestra simbólicamente) decir que no...dale bola...ES NOOOOO!!!!!!