¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?
E. Galeano

sábado, febrero 28, 2009

Así


Ese video... diooos, querían hacernos sentir viejos, no? bueno, en mi caso lo lograron con rotundo e indiscutido éxito. Como me hicieron moquear esas fotos, me trajeron tantas cosas!! Y estás todos tan fucking grandes!!
Pensar que esa colonia nos vio todos los febreros, durante 7 veranos, siempre ahí, firmes. Hasta que propusimos agregar los campamentos de invierno, y ahí.. agarrate Catalina, 2 o 3 días seguidos, en pleno Julio, de sólo Campo Mágico.

Y siempre era igual, pero también siempre con algo distinto.
Saltar a la pile era lo primero que hacíamos (obviamente después del off, a menos que quisieras morir desangrado a manos de los mosquitos), y no importaba nada si el agua estaba más o menos fría. A los sumo la gran preocupación era tener que saltar si o si, porque despacito no se podía entrar, y después salía siempre algún: "Marcoooo... Poloooooo!!"... o rugby acuático, o "REMOLINOO!!!!!". Y ni te cuento cuando nos dejaban entrar de noche, con el agua hasta el borde, después de algún juego en los campamentos. No había mejor recompensa.
Tampoco faltaban nunca los mates y la guitarreada, sentaditos a la sombra de algún árbol. Ni las caminatas al bosque o las meriendas en el árbol caído.
A la hora de comer, Antonio no fallaba ("Un día maaas!!" "No te mueras nunca!!!"). Creo que de esas milanesas comimos toneladas, igual que de las bombas de papa. Y los viernes, obviamente, pizza!
Y por más que nunca consiguiésemos que duraran de un año a otro, e insistieran con usarlas para el asado (o mejor dicho por esas justas razones) la construcción de las chozas nos mantenía ocupados, mínimo, una semana.
Pero cuando se acercaba el campamento, ahí si que pocas cosas nos preocupaban más que el sketch. Y se notaba cuando los presentábamos: La Familia Chivos, El Despeinado... SIN CABEZA!, Pasión Tropical de Campamento por la tarde (o algo así), Leti la Choripanera, Poogo Maaan para salvaar al muundooo (léase con la musiquita de Superhéroe de su preferencia), e IGOOOORRRR!!! La rompíamos... humildemente.
Y creo que no hubo un solo juego que no nos hiciese aprender un poco más de cada uno (a pesar de conocernos desde jardín de infantes). Los cadáveres exquisitos o el de preguntas y respuestas. O el de los papelitos: hablar todos de cualquier tema, el que tocaba tocaba.
Y las noches de campamento después del fogón era fija, por más que la carpa fuese para 6 personas, entrábamos 15, mínimo, y nos colgábamos hablando toda la noche, hasta que alguno de los profes nos venía a decir que basta, que al día siguiente había que levantarse temprano. Entonces seguíamos hablando. Bajito.
Y acá paro de enumerar, porque son demasiadas las cosas que compartimos, pero sobre todo porque las mejores son las que no pueden explicarse con palabras. Las que nosotros solos entendemos, porque fuimos nosotros los que las vivimos, y por más adjetivos que busquemos sabemos que no alcanzarían. Porque tuvimos la suerte de encontrar ese lugar. Ese lugar en el corazón de cada uno, donde todo y todos permanecen guardados, y porque si, Campo Mágico era, y sigue siendo así... Mágico.

Si queremos empezar
a construir la Paz
un amigo hay que llevar;
una flor, un corazón,
una porción de sol,
y estas ganas de vivir...
La colina hay que subir,
nada es sencillo aquí,
y ante todo está el dragón.
Con su fuego intentará
parar la construcción,
pero habrá una solución.
Y como nos dijo una vez Christian:
"La alegría y la inocencia son las primeras cosas que se pierden al crecer, recuperémoslo. Que la alegría es un indicador de que el camino tomado va bien, alegrar a uno y al otro. Que ser feliz no es una elección; es una obligación."

1 comentario:

Unknown dijo...

por Dios que hermosa frase la del final, dejame tomarla, hacerla un poquito mía y compartirla con los demás, porque esencialmente expresa lo que siento y quiero compartir con los demás siempre. Acabo de descubrir este blog, es... todavia no encuentro la palabra justa, pero te dejo un genial por ahora!


Genia, saludos.Vanilou!