¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?
E. Galeano

viernes, enero 16, 2009

Ok, me indigné.

Colmos, si los hay: ¿Censurar a Nelson Castro? Un periodista con una trayectoria impecable, que además de ser un profesional de los medios de comunicación con todas las letras, tiene una cultura general inmensa y ejerce el periodismo con una honestidad, un profesionalismo y una honradez propia de pocos.
Y digo censura porque creo que es la única, sino la mejor palabra para definir lo que están haciendo con su programa radial ("Puntos de vista", en Radio del Plata). Sin ningún tipo de explicaciones, le comunicaron a Nelson que lo van a levantar, sin importar que recientemente se hubiese renovado el contrato del programa con la radio hasta fines de 2009.
Claro, lo no dicho es que la estación se le vendió a la empresa Electroingeniería, cuyos dueños están fuertemente relacionados con los Kirchner. Oh casualidad, Nelson Castro se estuvo ocupando desde hace 10 días de una investigación acerca de un tendido eléctrico que realizó esa misma compañía en la Patagonia, cuya segunda fase costó un 48% más que la primera. Y su investigación incluyó una entrevista al diputado denunciante y otra al vocero de la empresa...

Estas son las cosas que me inspiran siempre, matemáticamente, dos tipos de sentimientos:
Por un lado, la impotencia de ver cómo la labor de los periodistas está sujeta, más allá de su control, a intereses puramente económicos y/o políticos (¿qué nos dice esto a los que estudiamos ahora comunicación con la idea de trabajar con relativa libertad? Y digo relativa porque somos conscientes de que nunca fue, es, ni será total). Es mucha la indignación que siento cuando pienso que un grupo de personas poderosas (llámenlos políticos, empresarios o simplemente "peces gordos") maneja, o mejor dicho, monopoliza los medios, y se adjudica el derecho de decidir que información se va a dar a conocer (y la que no), de qué forma, cuándo y hasta qué tergiversar para acomodarla a sus conveniencias. Derecho que, demás está decir, debería estar totalmente aislado de sus manejos. O de cualquier otro. Derecho a la información y a la libertad de expresión.
Pero al mismo tiempo me inspiran cierta rebeldía y no hacen más que reafirmar mi deseo de (espero) ejercer en un futuro mi profesión informando plenamente y de forma honesta, y en casos como este, denunciar lo que sea necesario. Después de todo, soy cabezadura, tengo mis convicciones, y están bien plantadas.

"Levantan el programa de Nelson Castro"
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1089974
"Periodistas repudian que se levante el programa radial de Nelson Castro"
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1090146

Definitivamente no es mi diario favorito, pero es el único en el que encontré artículos sobre la noticia.

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